RATA BLANCA EN EL LUNA PARK: 38 AÑOS RESUMIDOS EN 3 HORAS EPICAS

diciembre 06, 2023

RATA BLANCA EN EL LUNA PARK: 38 AÑOS RESUMIDOS EN 3 HORAS EPICAS

RATA BLANCA: PASION Y ROCK & ROLL EN UNA NOCHE PARA NO OLVIDAR

Hablar de Rata Blanca es hablar de una de las agrupaciones más emblemáticas de la Argentina, una banda que ha sabido sortear los avatares del tiempo, que mas allá de idas y venidas se ha convertido no solo en un referente casi obligado al momento de hablar del hard & heavy argentino en el mundo sino en sinónimo de un espectáculo de muy alto nivel, un show que sigue siendo inigualable y que está a la altura de cualquier espectáculo internacional (y para ser honestos en la inmensa mayoría de las veces muy por encima de algunos foráneos que nos visitan).

A lo largo de sus ya casi 40 años de historia los liderados por el genio de las 6 cuerdas Walter Giardino no solo han logrado construir una legión de fans incondicionales, sino que han sabido además de mantenerla ir aumentando su número y trascender generaciones sin caer en un acto meramente nostálgico, aportando a cada nueva entrega musical nuevos himnos que marcan la vida de quienes los escuchan, haciendo de cada show en vivo una experiencia inolvidable más allá de cuál sea el recinto elegido para “la juntada de la manada ratera”. Si encima ese recinto es el mítico Luna Park, la cosa adquiere ribetes verdaderamente épicos, una cita obligada sin importar si eres un fanático o no, Rata Blanca es garantía segura de un verdadero espectáculo, como ya dijimos, es mas que un simple concierto, es una experiencia.

Esto y no otra cosa fue lo vivido el sábado 2 de diciembre bajo la cúpula del Luna Park, un público variopinto de hasta 3 generaciones plenó el lugar, en una mezcla de alegría, entusiasmo, fanatismo y curiosidad, donde no faltaron las anécdotas de padres a hijos e inclusive abuelos, en fin, un ambiente verdaderamente festivo.

Un poco despues de las 9 de la noche finalizaba la cuenta regresiva y los poderosos acordes de “Diario de una Sombra” y “Solo para Amarte” llevaban al delirio inmediato a un público que desde el segundo uno no paró de saltar y cantar, logrando en mas de una oportunidad superar en decibeles a la poderosa voz de Adrián Barilari, quien sigue siendo hoy por hoy uno de los mejores vocalistas de argentina, latinoamerica y el mundo, es impresionante ver como su coloratura, así como su potencia se mantienen intactas a lo largo de un show que tremendamente exigente tanto en lo físico como en lo vocal.

“Hijos de la Tempestad”, “Talismán” “El sueño de la Gitana”, (entre otros temas), suenan con energía, como recién salidos del horno, (no olvidemos que estamos hablando de clásicos de distintas épocas), pero la cosa no paraba ahí, la banda nos presentaba además un tema nuevo llamado “Rock es Rock” el cual tiene ciertas reminiscencias a los temas más rápidos de “Tormenta Eléctrica” su última placa discográfica en estudio.

Por supuesto la genialidad de Giardino, la mente maestra tras el roedor blanco no tiene discusión posible, ejecución precisa, exacta nota por nota sin que por ello estemos ante una repetición robótica de lo escuchado en los discos de estudio, no, esto es sentimiento puro a través de las 6 cuerdas, genio total y alguien que por si solo ya merece una interminable ovación y un sitial de honor en la historia musical latinoamericana.

Complementan la puesta escénico musical de Rata Blanca Fernando Scarcella en la batería, Danilo Moschen en los teclados y Pablo Motyczak en el bajo, en una amalgama absolutamente perfecta, la impresión mas allá de la tarima es la de una agrupación entregada por completo a su música, a sus fans, sin complejos, ellos están justo como quieren y donde quieren, saben que no tienen nada que envidiarle a ninguno de los grandes nombres europeos y que se lo han ganado con esfuerzo y dedicación.

Luces, efectos, proyecciones alusivas a cada tema, una verdadera experiencia visual y musical que duró 3 horas donde Rata Blanca recorrió 38 años de carrera y luego de cerrar con el sempiterno “La Leyenda del Hada y el Mago” proyectó en las pantallas una imagen de Guillermo “el negro” Sanchez, en una especie de sentido homenaje que arrancó lagrimas en mas de uno de los presentes.