The white Buffalo. Una noche sureña en el teatro flores
El 17 de diciembre de 2024, el Teatro de Flores se convirtió en el refugio perfecto para una velada cargada de emociones, música sincera y conexión con el público. The White Buffalo, el alter ego musical de Jake Smith, brindó un show que osciló entre lo crudo y lo sublime, dejando su marca indeleble en Buenos Aires. Antes, el público tuvo el privilegio de disfrutar del talento de Orlando Curti, quien supo calentar motores con un set acústico lleno de calidez y referencias al country clásico.
Orlando Curti: un homenaje desde el corazón
La noche comenzó con el carisma y la voz de Orlando Curti, quien, armado solo con su guitarra, ofreció un set acústico íntimo y emotivo. Entre sus interpretaciones, el público no solo coreó, sino que también improvisó una coreografía de line dance, generando un momento único que rompió barreras entre artista y audiencia.
Uno de los puntos altos de su actuación fue la dedicatoria especial a Kris Kristofferson, el legendario cantautor country recientemente fallecido, cuyo espíritu pareció estar presente en cada acorde. Curti se despidió entre aplausos calurosos, dejando al público listo para el acto principal.
The White Buffalo: crudeza y poesía en el escenario
Pasadas las 21 horas, The White Buffalo apareció en escena, solo con su guitarra y una voz que llenó el recinto con su melancolía característica. Comenzó la noche con "Wish it Was True" y "Love Song #1", dos temas que encapsulan su habilidad para contar historias cargadas de humanidad y dolor.
Después de este arranque introspectivo, se sumó su banda, elevando la energía y marcando un recorrido por su discografía. Temas como "Problem Solution" y "This Year" brillaron por sus matices esperanzadores, mientras que "One Lone Night" y "The Matador" evocaron imágenes vívidas de soledad y redención. El público, aunque no llenaba por completo el Teatro, respondió con intensidad, cantando cada palabra y acompañando los crescendos emocionales de la banda.
Los hits de Sons of Anarchy y momentos inolvidables
La noche alcanzó su clímax con los himnos que marcaron la serie Sons of Anarchy. Canciones como "Come Join the Murder" y "The Whistler" generaron una ovación instantánea, mientras que "House of the Rising Sun", interpretada con una crudeza desarmante, fue coreada por todos como si fuera un mantra colectivo.
El set principal cerró con "Pilot", una elección simbólica que resumió la esencia narrativa de su música. Sin embargo, la banda no tardó en regresar para un encore memorable. Entre las canciones destacaron el cover de "Highwayman" de Jimmy Webb, que rindió tributo a las raíces del country, y la desgarradora "Oh Darlin', What Have I Done", que dejó al público sin aliento.
Un show para atesorar
Con un sonido impecable y una iluminación que potenció cada momento, The White Buffalo entregó una actuación que osciló entre lo épico y lo íntimo. El Teatro de Flores se sintió como el lugar perfecto para un show donde las historias y la música convergieron en algo más profundo.
Crónica: Ortiz Andrés
Fotografías: Dufour Natalia












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