Soen en Argentina: Dos noches de introspección y furia progresiva en el Memorial Tour
El
regreso de Soen a Argentina con el Memorial Tour dejó dos presentaciones
memorables: el 25 de febrero en Córdoba y el 27 de febrero en Buenos
Aires (Arena Sur). La banda sueca de metal progresivo, liderada por el
vocalista Joel Ekelöf, no solo reafirmó su vínculo con el público argentino,
sino que también ofreció un espectáculo cargado de intensidad, matices
emocionales y un nivel de ejecución impecable.
La
previa: Entre expectativas y contratiempos técnicos
La
jornada en Buenos Aires comenzó con In Element, banda que aportó una
dosis de metal extremo y con un set sólido y bien recibido. Su repertorio
incluyó temas como Traitor’s Slayer, Dark Haze y Scorpion’s
Paradox, cerrando con Fear is the Virus, un recordatorio de su
propuesta oscura y agresiva.
Luego
fue el turno de Shafu y Presto Vivace, dos exponentes del metal
progresivo argentino que, lamentablemente, se vieron afectados por problemas
técnicos en el sonido. A pesar de los obstáculos, ambas bandas demostraron
profesionalismo y lograron conectar con el público, sorteando cada inconveniente
con aplomo.
La
espera por Soen se extendió más de lo previsto: el show debía comenzar a las
21:30, pero la banda recién pisó el escenario pasadas las 22:00. A pesar de la
demora, el público mantuvo la energía en alto, con el temor latente de que el
setlist pudiera verse reducido. Sin embargo, no solo interpretaron la lista
completa, sino que agregaron una canción extra respecto a lo que venían tocando
en otras fechas del tour.
Un
viaje sonoro a través de la discografía de Soen
El
inicio del show estuvo marcado por un momento de solemnidad: los parlantes del
Arena Sur resonaron con el poema "Do Not Go Gentle Into That Good
Night" de Dylan Thomas, preparando el terreno para una noche de
intensidad y melancolía.
Soen
abrió con “Sincere”,
uno de los temas más contundentes de Memorial, estableciendo desde el
primer minuto la tónica del show: una combinación de riffs aplastantes,
melodías emotivas y letras introspectivas. Sin dar respiro, continuaron con “Martyrs”,
una de las joyas de Lotus, en la que Joel Ekelöf desplegó su
característico registro vocal, cargado de emoción y matices.
Desde
los primeros acordes de “Savia”, el público respondió con euforia. Este
tema, proveniente de Cognitive (2012), no suele aparecer en los setlists
recientes de la banda, por lo que fue un regalo especial para los fans
argentinos.
La
intensidad se mantuvo con “Memorial”, canción que da nombre al tour y
que encapsula la esencia del último álbum: una obra que transita entre la
melancolía y la fuerza de la resiliencia. La combinación de pesadez y armonía
también estuvo presente en “Lascivious”, mientras que “Unbreakable”
trajo una de las interpretaciones más emotivas de la noche, con un estribillo
épico que el público coreó con fervor.
Con
“Deceiver” y “Vitals”, Soen navegó por la dualidad de su sonido:
la potencia de los riffs entrelazada con pasajes etéreos y melódicos. “Monarch”
e “Illusion” brindaron algunos de los momentos más introspectivos del
show, mientras que “Modesty” desplegó la sensibilidad que caracteriza al
quinteto sueco.
Un
tributo inesperado y una conexión profunda con Argentina
En
uno de los momentos más especiales de la noche, Martín López tomó el micrófono
y compartió una anécdota con el público. Contó que, durante el trayecto entre
Córdoba y Buenos Aires, estuvo reflexionando mientras observaba los paisajes y
recordó las letras de Hermética, banda icónica del metal argentino. Sin
previo aviso, comenzó a entonar “Evitando el ablande”, haciendo que el
público estallara en vítores y lo acompañara con fervor.
Acto
seguido, la banda retomó el setlist con “Lotus”, el himno introspectivo
de Soen que sirvió como puente hacia el encore.
Un
cierre épico con una sorpresa especial
El
encore trajo consigo una gran sorpresa: la interpretación de “Lumerian”,
una canción que no había sido tocada en otras fechas previas del tour. Este
tema, cargado de intensidad y progresiones instrumentales, desató la euforia de
los asistentes.
Con
“Antagonist” y “Violence”, Soen selló la noche con un despliegue
de energía y precisión técnica, dejando en claro que su propuesta es tanto
emocional como poderosa.
Un
show que reafirma el vínculo con el público argentino
A
pesar de los inconvenientes iniciales con los tiempos y los problemas técnicos
en las bandas soporte, la noche terminó siendo una celebración del metal
progresivo en su máxima expresión. Soen no solo cumplió con las expectativas,
sino que las superó, reafirmando su conexión con el público argentino y dejando
una huella imborrable con un show emotivo, potente y lleno de matices.
Con
cada visita, la banda sigue consolidándose como una de las propuestas más
cautivadoras del género, y este Memorial Tour en Argentina fue una
prueba de ello.
Crónica
escrita por Ortiz Andrés
Fotos
por Di Leo Ignacio















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